La Odontología Mínimamente Invasiva alarga la vida de tus dientes

CUANDO VOY AL DENTISTA SIEMPRE TENGO CARIES Y ME CUIDO, ¿QUÉ PUEDO HACER?

Si aún no conoces los beneficios de la Odontología mínimamente Invasiva (OMI), descubre porqué es una de las mejores técnicas para el cuidado dental.

La Odontología Mínimamente Invasiva (OMI) se ha convertido en una de las técnicas odontológicas más extendidas del momento y que más solicitan los pacientes en consulta. Es volver a lo natural, a lo mejor para nuestro cuerpo y a prevenir en vez de curar.

Odontología mínimamente invasiva. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? 

OMI es el acrónimo de Odontología de Mínima Intervención. Su práctica se ha extendido a lo largo de las últimas décadas gracias a importantes estudios de investigación basados en la intervención temprana de la caries o de la enfermedad periodontal, con el objetivo de lograr una mínima intervención en un futuro y preservar lo más natural para un paciente: su propia pieza dental.

 

En qué consiste el tratamiento

La odontología conservadora o general es aquella que trata la enfermedad más común entre los pacientes: la caries. Los odontólogos dedicados a esta disciplina velan para que tu boca esté en un perfecto equilibrio libre de caries y depende mucho de la colaboración y motivación del paciente.

La primera aparición de una caries indica que en la boca hay un medio más propenso a la descalcificación del tejido dental. Debemos vigilar de cerca la integridad del diente y la aparición de esas primeras caries. Detener su crecimiento temprano es esencial. Con un tratamiento OMI preservamos el diente al frenar que la caries siga progresando.

Para ello, no solo el tratamiento deberá ser poco invasivo en eliminar la caries, si no también acompañarlo de un análisis del medio (características de la saliva, estudio de la alimentación y aplicación de técnicas de higiene) para determinar qué productos remineralizantes serán los adecuados para mantener la boca en equilibrio y parar el avance de la enfermedad.

 

Breve historia del Odontología mínimamente invasiva

La odontología moderna fue trazada por el doctor Greene Vardiman Black a finales de 1800, quien destacó una idea muy importante para lo que hoy es la OMI: extender la prevención dentro de las intervenciones odontológicas. Su teoría hacía hincapié en la necesidad de anular el desarrollo de la caries en el diente ya afectado.

Anteriormente, junto con la caries se eliminaba una buena cantidad de la estructura sana de la pieza dental, pero ahora se puede poner en práctica el fundamento de la microadhesión al interceptar la enfermedad tempranamente.

Siguiendo esta premisa, la primera aparición de la OMI fue en el año 2000 cuando la Federación Mundial de Odontología (FDI) publicó un artículo sobre este método en el International Dental Journal (IDJ). Y en 2017 en Japón se lanzó la primera guía completa para utilizar OMI en consultas.

 

Preservar lo natural, lo mejor para nuestra salud

Hay que precisar que la Odontología de Mínima Intervención no es una técnica odontológica más, sino una filosofía de trabajo que incluye distintas especialidades y que tiene como fin último la preservación del diente y la estética oral, manteniendo la mayor cantidad posible de tejidos originales.

Su función principal es alargar la vida de los dientes. Y para ello es necesario adelantarse a la enfermedad, para que esta no se convierta en un problema más grave a medio-largo plazo. Además, una detección precoz permite tratamientos menos agresivos al encontrarse en fases que aún no son irreversibles y minimiza los efectos odontológicos colaterales.

A ello se une una mentalidad que fomenta los procesos naturales de cuidado dental por medio de consejos útiles y una dieta rica en alimentos que ayudan a neutralizar la acidez bucal y producen saliva para evitar la proliferación de caries. Estas simples reglas, junto con una monitorización regular, consiguen reducir las intervenciones dentales invasivas en alrededor de un 80%.

Así, el odontólogo crea para su paciente un plan de tratamiento basado en cuatro puntos clave:

  • Educación sobre una buena salud bucal ofreciendo instrucciones precisas de higiene oral, un asesoramiento dietético y cambios en las conductas cotidianas.
  • Controles regulares para la prevención temprana y la evaluación del riesgo de caries, siendo tipificado en alto, moderado y bajo.
  • En caso de ser necesario, proporciona opciones microinvasivas para acabar con las caries y otras enfermedades bucales.
  • Seguimiento exhaustivo durante el proceso de recuperación y la evolución natural de la boca del paciente.

 

Test Saliva Check Buffer,  identifica el peligro de caries

OMI se ha especializado en la aplicación del test Check Buffer, el cual evalúa la calidad de la saliva del individuo para proteger los dientes. Se hace en la clínica y analiza el flujo, la viscosidad y la consistencia de la saliva.

Este examen proporciona al odontólogo una información muy valiosa sobre cómo el estilo de vida del paciente puede afectar a su salud bucodental. Consta de tres partes:

  • En primer lugar valora el pH de la saliva en reposo, lo que permite determinar si los niveles de ácido pueden ser peligrosos para la formación de caries.
  • Después se inspecciona la cantidad de saliva estimulada que puede producir el paciente. Este segundo reconocimiento identifica posibles patologías graves de las glándulas salivares.
  • Por último se estudia la capacidad amortiguadora de la saliva estimulada para observar la efectividad de la misma en la neutralización de los ácidos de la boca.

 

Tratamientos restauradores en el caso de procesos avanzados

No obstante, llegado el caso de que la enfermedad ya se haya expandido, nuestros profesionales disponen de diversos métodos mínimamente invasivos para hacer frente a la caries y salvar la pieza dental:

  • Remineralización. Devuelve los minerales perdidos al diente.
  • Abrasión por aire. Descontamina y elimina la caries sin dañar la estructura sana y sin la necesidad de anestesia.
  • Empastes. Sellan con resina las superficies dentales para preservarlas de la caries.
  • Inlays y onlays. Cuando una caries es demasiado grande como para ser restaurada por los empastes se utilizan incrustaciones que reconstruyen la parte dañada del diente imitando el color y brillo originales.
  • Coronas. Son fundas que se colocan sobre los dientes y sirven para reforzar y proteger la estructura dental.

 

Endodoncia e implantes, últimos recursos para devolver estructura y belleza

Cuando la caries ha profundizado provoca una inflamación del tejido pulpar o nervio. La endodoncia es un procedimiento que quita la infección o el dolor sin tener que extraer el diente. Consiste en la limpieza de la pulpa o nervio dental, sustituyéndolo por un nuevo material biocompatible para posteriormente reconstruir la pieza dándole un aspecto natural y recuperando su funcionalidad.

El último recurso es el implante, es decir, la fijación de un diente artificial que se ancla en el hueso de la mandíbula por medio de una pieza de titanio. Son biocompatibles y se acoplan de manera precisa gracias a un proceso de osteointegración que proporciona una estética muy similar a los dientes naturales.

Los implantes solo se colocan cuando falta una pieza dental (por enfermedad o traumatismo) o cuando no queda más remedio que eliminar uno original por la gran destrucción que ha provocado la caries.

 

Una nueva forma de odontología pensada para acompañar los altos índices de longevidad

Con todo lo dicho, podríamos resumir la Odontología de Mínima Intervención como una nueva forma de entender al paciente, enseñándole de dónde proceden sus problemas orales y, además de resolverlos, ayudándole a prevenirlos y que las piezas dentales permanezcan en boca el mayor tiempo posible.

Si vivimos más, nuestros dientes deben acompañarnos. Los japoneses más longevos tienen claro que quieren llegar a más edad con el máximo de dientes posibles y si no, en su lugar, ponerse implantes, aunque sea a los 90 años. Porque calidad de vida es tener una buena nutrición y masticar los alimentos.

 

Otros factores a tener en cuenta 

Una buena masticación facilita la digestión de las comidas en el estómago y la absorción de los nutrientes en el intestino. Si no se puede masticar bien, falla la nutrición. Masticar bien facilita la salivación y hace que el aparato digestivo esté preparado. Además, la saliva contiene una hormona que previene el envejecimiento: la parotina.

La saliva tiene una función antibacteriana y elimina o reduce las bacterias dañinas y previene la enfermedad periodontal (inflamaciones e infecciones que afectan a las encías) y las intoxicaciones alimentarias.

Si quieres saber si tienes un alto riesgo de caries, nosotros te ayudamos.

Pide cita para un diagnostico OMI, el cual durará 75 minutos, aproximadamente, e incluye un test de saliva, de placa y de caries y una revisión general del estado de la salud bucal, los hábitos nutricionales y el estilo de vida.

Es muy importante el uso de pastas adecuadas que no dañen el esmalte y protejan el diente.

Con todos los ingredientes establecemos un diagnóstico para incluir en uno de los tres grupos de clasificación de caries. Una vez tengamos los resultados, estableceremos unas pautas para trabajar contigo: una dieta para evitar los alimentos que producen más caries, qué hacer si estás fuera y no puedes tener una buena higiene dental…

En Clínica Pedroche somos especialistas en OMI. Nuestros odontólogos generales y nuestro equipo de higienistas están formados para implementar diagnósticos multidisciplinares y tratamientos no invasivos que aumentan tu calidad de vida y el desarrollo natural de tu boca.

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